Se calcula que cada 3 minutos y medio se roba un coche en España. La mayoría de los hurtos se realizan sin la acción del mando de coche.
Ni robando el mando ni forzando cerraduras. En la actualidad, los ladrones actúan de forma más sofisticada, sin dejar huella. ¿Cómo lo hacen? Sacando partido a sistemas de apertura de coche que, aunque son muy modernos, dejan dudas en cuanto a la seguridad.
Entre ellos, se encuentra el empleo de escáneres, detectores de ondas que replican las frecuencias de radio cuando utilizamos el mando a muchos metros de distancia. También se aprovecha la función de algunos smartphones de ser empleados como llaves de coche.
Una de las mejores maneras de proteger nuestro vehículo es mediante el principio KISS, del que te hablamos a continuación.
El mando de coche, cuanto más sencillo más seguro
En el mundo de la ingeniería hay un principio universal llamado KISS. Estas siglas en inglés son un acrónimo de la frase “Keep It Simple, Stupid!” (¡Manténlo sencillo, estúpido!). La frase se atribuye a Kelly Johnson.
¿Cómo traducimos esta frase al diseño del mando de coche? Lo cierto es que el diseño debe ser robusto y, sobre todas las cosas, sencillo.
El mando de coche utiliza un sistema tan simple como efectivo. Cuando se emplea a la distancia correcta no hay riesgos de pirateo ni de futuros robos. O sea, cuanto más sencillo sea, más seguro será también.
Aunque surjan nuevos sistemas relacionados con internet y la vinculación al smartphone, estos responden más a innovaciones marketinianas que a avances tecnológicos de utilidad.
Desde EGiner, profesionales de la electromecánica, sabemos que el mando de coche es la mejor forma de llaves de coche en la actualidad. Contacta con nosotros para hacer tu duplicado.